Cuando queremos hacer algún tipo de reparación, remodelación o mejora en nuestro hogar, una de las primeras preguntas que nos hacemos es si debemos contratar a un contratista o a un manitas.
Ambas opciones tienen ventajas y desventajas, por lo que es importante conocer las diferencias entre ellas para tomar la mejor decisión.
¿Debo contratar a un contratista o a un manitas?
Si no sabes a quién contratar, aquí te explicamos cuál es la diferencia entre un contratista y un manitas.
Un contratista es una persona o empresa que se encarga de llevar a cabo proyectos de construcción, remodelación o reparación.
Los contratistas están especializados en trabajos específicos, como electricidad, plomería, carpintería, etc. Por lo general, los contratistas cuentan con un equipo de trabajadores y se encargan de todo el proyecto, desde la planificación hasta la ejecución.
Por otro lado, un manitas es una persona que realiza pequeñas reparaciones o trabajos de mantenimiento en el hogar.
Un manitas puede hacer todo tipo de trabajos, desde colgar cuadros hasta reparar electrodomésticos. Sin embargo, por lo general, no están especializados en ningún tipo de trabajo específico.

¿Cuáles son las diferencias entre un contratista y un manitas?
Las principales diferencias entre un contratista y un manitas son:
- Especialización: Los contratistas están especializados en un tipo de trabajo específico, mientras que los manitas pueden hacer todo tipo de trabajos.
- Tamaño del proyecto: Los contratistas se encargan de proyectos más grandes y complejos, mientras que los manitas se encargan de trabajos más pequeños.
- Equipo: Los contratistas tienen un equipo de trabajadores, mientras que los manitas suelen trabajar solos.
- Responsabilidad: Los contratistas asumen una mayor responsabilidad, ya que se encargan de todo el proyecto, desde la planificación hasta la ejecución. Los manitas asumen una responsabilidad limitada, ya que se encargan de trabajos más pequeños.
¿Es más caro un contratista?
Contratar a un contratista puede resultar más caro que contratar a un manitas.
Los contratistas suelen tener tarifas más altas debido a su especialización y al equipo de trabajadores que tienen a su disposición.
Sin embargo, esto no siempre es así, ya que el costo final dependerá del tamaño y la complejidad del proyecto.
Además, contratar a un contratista puede resultar más conveniente en términos de calidad y tiempo. Los contratistas suelen utilizar materiales de mayor calidad y contar con una mayor experiencia y conocimiento en la ejecución de proyectos.
Además, al contar con un equipo de trabajadores, pueden terminar el proyecto en un tiempo más corto.

Preguntas frecuentes:
¿Qué tipo de trabajos puede hacer un manitas?
- Un manitas puede hacer todo tipo de trabajos, desde colgar cuadros hasta reparar electro
¿Qué garantías ofrece un contratista?
- Los contratistas suelen ofrecer garantías en sus trabajos, ya que asumen una mayor responsabilidad. Por lo general, ofrecen garantías por defectos de construcción, mano de obra y materiales.
¿Es seguro contratar a un manitas?
- Contratar a un manitas puede ser seguro, siempre y cuando se tenga la certeza de que cuenta con la experiencia y conocimientos necesarios para realizar el trabajo en cuestión. Por eso, es importante preguntar sobre su experiencia y referencias antes de contratarlo.
¿Cómo puedo saber si un contratista es confiable?
- Para saber si un contratista es confiable, es importante investigar sobre su reputación, preguntar por referencias, revisar su licencia y asegurarse de que cuente con un seguro de responsabilidad civil.
¿Cuánto tiempo tarda un contratista en completar un proyecto?
- El tiempo que tarda un contratista en completar un proyecto dependerá del tamaño y la complejidad del proyecto en cuestión. Sin embargo, al contar con un equipo de trabajadores, los contratistas pueden completar proyectos en un tiempo más corto que los manitas.

Conclusión
Contratar a un contratista o a un manitas dependerá del tipo de trabajo que necesites realizar.
Si se trata de un proyecto grande y complejo, lo mejor es contratar a un contratista que cuente con la experiencia y los conocimientos necesarios para llevarlo a cabo.
Por otro lado, si se trata de un trabajo más pequeño y sencillo, un manitas puede ser la mejor opción.
Recuerda siempre investigar sobre la reputación y referencias de la persona que contrates, así como asegurarte de que cuente con la experiencia y conocimientos necesarios para realizar el trabajo en cuestión.
¡Esperamos que esta guía te haya sido de ayuda en tu decisión!